Información de interés sobre el ibérico
Para cortar un jamón ibérico necesitamos un portajamón, soporte firme que nos permita colocar adecuadamente el jamón, dos clases de cuchillo: uno largo para cortar las lonchas, de hoja larga, estrecha y flexible y otro, de hoja ancha, para quitar la corteza. El afilador o chaira también será de gran utilidad para tener el cuchillo siempre bien afilado.
Si el jamón vamos a consumirlo de una vez, lo colocamos con la pezuña hacia arriba, y empezamos a cortar por la zona principal, que es la más jugosa y se llama maza.
Una de los objetivos de la Norma de Calidad del Cerdo Ibérico, recientemente aprobada por el Consejo de Ministros, es proporcionar al consumidor la información necesaria para que sepa exactamente lo que está comprando al adquirir un Jamón Ibérico.
Las etiquetas reflejarán si el jamón es "Ibérico" al 100% o sólo "Ibérico". En este segundo caso, el jamón procedente de cerdos cruzados tendrá que especificar el porcentaje de raza ibérica, que podrá ser de 50% o un 75%.
La utilización de términos como "pata negra" queda reservada a los jamones 100% ibéricos.
El uso de los términos "dehesa" o "montanera", y de las imágenes o fotografías que las evoquen, estará limitado a los jamones de aquellos cerdos alimentados con bellotas.
La mejora de la asignación de menciones se conseguirá, entre otras acciones, mediante la incorporación de un precinto de distinto color por cada designación, que se colocará en cada jamón y paleta, en el matadero: